Una caída, un accidente, la edad o cualquier otra situación, pueden producir que la persona vea mermada su autonomía, debido a una movilidad reducida. En estos momentos los producto de apoyo pueden ayudar mejorando la confianza y el estado general físico-mental, y por tanto aumentar la salud y la calidad de vida, mejorando su autonomía personal. Cuidándonos quiere recoger para vosotros una serie de consejos para facilitar el día a día de las personas con movilidad reducida y de sus cuidadores.
Hoy empezaremos con unos pequeños consejos de cómo organizar la casa. Una buena organización del espacio, facilitará el acceso a la persona con movilidad reducida y también facilitará la tarea del cuidador.
El entorno. Evitaremos obstáculos, la casa estará lo más ordenada posible, eliminaremos las alfombras, ya que pueden producir caídas y si no las pegaremos al suelo. Debemos asegurarnos que el piso esté seco para evitar resbalar.
En el baño. Si es posible quitaremos la bañera y la sustituiremos por ducha con suelo antideslizante. Si no es posible esxisten en el mercado distintas sillas para bañera, para facilitar el acceso a ella. Si tenemos alfombra pondremos material antideslizante debajo de ella. Bordes y esquinas de las superficies (muebles, lavabo…) redondeados sin partes salientes o cortantes.
Habitación. Si la persona debe pasar mucho tiempo encamada es aconsejable que la habitación tenga buena iluminación y ventilación. Con la iluminación además de ser mejor la natural, evitaremos que la persona se desoriente a la hora de saber si es por la mañana, por la tarde o por la noche. Será necesario ventilar la habitación por lo menos una vez al día. Si la persona debe permanecer mucho tiempo en la cama optaremos por una cama articulada y un cojín antiescaras. También resultará muy cómodo una mesita auxiliar al lado de la cama, en la que poder dejar las cosas y que siempre estén a mano, y un sillón con respaldo elevado y con reposabrazos, para cuando la persona se vaya a levantar. Otros consejos que nos ayudarán son:
- Tener una libreta a mano, para cuando surjan dudas en el día a día que necesitemos preguntar al médico, apuntarlas y que el día de la visita no se nos olviden.
- Ayudarnos de pastilleros para el recuerdo de la toma de medicamentos.
- Tener los teléfonos de emergencias o del médico a mano. Lo más sencillo es tener teléfonos con botón de alarma donde podemos tener estos números pregrabados.
Y sobre todo no haga tareas que la persona con movilidad reducida puede llevar a cabo por sí misma sin necesidad de ayuda, y ayudarle sólo cuando sea necesario, para así potenciar su autoestima y su autonomía
Fuente: http://www.cgtrabajosocial.es/app/webroot/files/consejo/files/cuidarencasa.pdf